jueves, 25 de junio de 2009

Exigen familiares del pasajero baleado por militares que éstos sean juzgados por civiles

Zacarías Cervantes (El Sur de Acapulco)

Chilpancingo

Después de reclamar el cuerpo en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) de Chilpancingo la mañana de ayer, familiares del pasajero Bonfilio Rubio Villegas, quien fue asesinado en un retén militar cerca de Huamuxtitlán la noche del sábado, exigieron ayer a las autoridades federales y estatales que los militares que dispararon en contra del autobús en el que viajaba, sean juzgados por las autoridades civiles para que haya garantías de que se les va a aplicar la ley.

El hermano del fallecido, José Rubio Villegas confirmó que Bonfilio, quien radicaba desde niño en la ciudad de México, y trabajaba como peón de albañil, había venido a la comunidad indígena de Tlatzala, municipio de Tlapa, a despedirse de sus padres porque el 30 de junio se iría a trabajar a Nueva York para poder ayudar a sus papás que ya están ancianos y enfermos, pero de regreso encontró la muerte a manos de los militares que dispararon al camión en el que regresaba a la capital del país.

El cuerpo de Bonfilio Rubio fue trasladado desde la noche del sábado a las instalaciones del Semefo de Chilpancingo para que se le practicara la necropsia de ley. Sin embargo a sus familiares hasta la noche del lunes no les daban información de donde se encontraba, según denunció ayer la cuñada de la víctima, Verónica González González, esposa de José Rubio.

La señora dijo que no les habían informado, hasta que fueron auxiliados por integrantes del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, el titular del Ministerio Público de Huamixtitlán les dijo que el cadáver lo habían trasladado a Chilpancingo y que tenían que reclamarlo aquí.

Explicó que por eso fue hasta ayer, después de tres días de los hechos, que se presentaron a reclamar el cuerpo en las instalaciones del Semefo en esta capital.

Entrevistado después de reclamar el cuerpo de su hermano, José Rubio denunció que hasta ayer, las autoridades militares no se habían acercado a ellos a ofrecerles alguna explicación o disculpas con respecto a los hechos en los que perdió la vida su hermano.

Dijo que lo único que saben es que “fue asesinado por los militares cuando iba en la flecha que se dirigía a la ciudad de México y cuando los soldados se enojaron porque querían detener a un pasajero porque llevaba botas tipo militar, pero los demás ocupantes de la unidad exigieron que ya dejaran que se fueran porque se les hacía tarde”.

José explicó que saben que en el retén de militares primero le hicieron el alto al chofer del camión; después revisaron a los pasajeros y entonces encontraron a un pasajero que llevaba unas botas tipo militar (Fausto Saavedra Valera) “y entonces lo quisieron bajar sin haber justificación”.

Indicó que después, el chofer les pidió a los soldados que le dieran un comprobante de que se les había quedado ahí un pasajero para que en el puesto de revisión de Huamuxtitlán no tuviera problemas con los inspectores que le revisarían la relación de sus pasajeros.

Informó que los militares se negaron a darle el documento y entonces los pasajeros comenzaron a protestar y exigieron que dejaran que el camión siguiera su marcha. Entonces el chofer arrancó el camión y fue cuando los militares le comenzaron a disparar.

Añadió que fue hasta la parada de Huamuxtitlán, cuando se dieron cuenta que Bonfilio Rubio Villegas había recibido un disparo en el cuello y que ya iba muerto.

El hermano del difunto señaló que después de que lo sepulten en Tlatzala van a presentar la denuncia formal en contra de los militares que dispararon y de su superior que dio la orden.
José, quien es profesor de primaria, dijo que el llamado a las autoridades federales y estatales es que no quede impune “lo que hicieron los militares, esto no debe pasar, porque nosotros como ciudadanos confiamos en ellos y lo que hicieron es un hecho que no es justificable”.

Señaló que su hermano vino del Distrito Federal a su pueblo mixteco Tlatzala para despedirse de sus padres, Secundino Rubio y Carmen Villegas, de de 80 años, porque el 30 de junio se iría a trabajar a Nueva York en donde tiene unos familiares. Dijo que su intención era ganar más dinero para poder ayudar a sus padres que ya se encuentran enfermos, Debido a que en el Distrito Federal su trabajo como chalán de albañil es eventual y ganaba muy poco.

“Como su salario no le alcanzaba pues trabajaba de manera eventual, no podía ayudar a nuestros padres, por eso pretendía encontrar un trabajo que le dejara un poquito más por eso se quería ir a Estados Unidos a trabajar”.

Bonfilio era el más joven de los tres hermanos y tres hermanas, era soltero y por ello era quien ayudaba a subsistir a sus padres que ya son de avanzada edad, según informó José el hermano mayor.

Informó que se enteraron que algunos de los militares se encuentran detenidos “pero nos dicen que van a ser juzgados con sus propias leyes y nosotros estamos pidiendo que sean juzgados por las autoridades civiles porque no sabemos como es la ley de los militares, y no estamos seguros que de verdad los vayan a castigar”, dijo.

El hermano del fallecido señaló que sin embargo de manera oficial carecían de información de parte del Ministerio Público con respecto a las investigaciones que se realizan para esclarecer el caso y se deslinden responsabilidades.

Mientras tanto los detenidos, Pizano Alejo Francisco, el chofer del camión baleado y Fausto Saavedra Valera, el pasajero que llevaba las botas tipo militar y a quien pretendían detener los militares en el retén antes de que dispararan en contra de la unidad, seguían detenidos ayer en Tlapa, aunque de manera extraoficial se informó que posiblemente en las próximas horas serían trasladados a la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) de Chilpancingo

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